Como una verdadera peligrosa 'empanada', así definen vecinos del barrio Delicias, lo que está haciendo la empresa Air-e en este sector del norte de Barranquilla, con la instalación masiva de medidores a usuarios del servicio de energía eléctrica.

Por la resistencia de varios clientes, en unos casos, o por la decisión de los operarios de no instalarlos en los lugares en donde estaban los que van a cambiar, los "técnicos" optaron por lo más sencillo: instalarlos en un solo poste.

Señalan los propietarios de los inmuebles que los funcionarios lo plantean como una manera de "tener a la vista" los medidores cuando mensualmente tengan que leer los contadores y sus respectivos consumos.

Con un sí o con un no, la decisión de los operarios es cambiarlos. Sí o Sí. Y así empezaron el pasado sábado 24 de septiembre.

Zona Cero conoció lo que podría ser de lo más anti técnico o la ‘empanada’ más grande. En un poste, a baja altura, hay instalados 8 contadores, y podrían ser más, dicen vecinos, “por los inmuebles que faltan en el proceso de cambio”. 

Además, los cables más bajos están a una altura de apenas. 1.20 metros, al alcance de niños.

En el 'tira y jala' de la última semana, los usuarios han expuesto ante los operarios que en reciente fallo de junio pasado, la Sala Plena de la Corte Constitucional determinó que “el cambio del medidor no es obligatorio”.

En la misma sentencia se reseña que los usuarios “tienen derecho a adquirir el medidor inteligente por su propia cuenta y con un proveedor diferente a su empresa de energía”.

Sobre esta preocupante situación Zona Cero consultó a expertos en el tema eléctrico quienes advirtieron que ello representa un grave riesgo porque los contadores tienen energía y cualquier cable puede electrocutar a una persona.

Sostienen que la situación contraviene normas de seguridad en el sistema eléctrico, por el grave riesgo que representa a los usuarios, ya que se trata de elementos energizados y que estando a la intemperie están sometido a la humedad y, además, con las lluvias, podrían generar peligrosos cortocircuitos.

En otros términos, los contadores tendrían mayor seguridad en lugares distintos a los del espacio público en los cuales no representen riesgo alguno para los usuarios ni para los transeúntes.